martes, 1 de septiembre de 2009

For Humans Only...


Sé que no me voy a arrepentir de escribir esto: District 9 es la mejor película de su género desde Aliens . Aunque probablemente ofrezca más que aquella.

Fe en la humanidad me hace sentir el saber que una película con estas características estuvo durante una semana en el Top 1 de la taquilla gringa. Con todo y la falta de promoción y el tema tan difícil. Su éxito llegó por boca de la gente, no por campañas espectaculares.

Es un hecho que toma muchas referencias de cosas que hemos visto antes, desde la misma Aliens hasta Independence Day, pero es la manera en que todo es manipulado lo que la hace tan impactante. Porque eso es lo que tiene: es impactante de a madres.

La historia es simple: los extraterrestres han llegado a la Tierra. No porque vengan en busca de pleito o a hacer contacto con nosotros. Simplemente se descompuso su nave. El sitio en el que se detienen es Johannesburgo. Es un marco terrible para que estos alienígenas confundidos aterricen, pues de por sí vienen jodidos, la pobreza e inestabilidad de la ciudad magnifica su condición. Entonces son víctimas de las circunstancias: engaños, prostitución, delincuencia… Y, para colmo, su presencia molesta a la gente, pues han sido confinados a una zona llamada Distrito 9, justo en medio de la ciudad. Los humanos ya están hasta la madre de ellos y sus costumbres, y el gobierno decide trasladarlos a un sitio que parece campo de concentración.

Para dirigir la operación, la compañía privada que la llevará a cabo elige a un chivo expiatorio. Alguien que puede ser culpado en caso de que algo salga mal: Wikus Van De Merwe. El tipo es un manojo de nervios, carece de huevos y de noción total de lo que en realidad pasa a su alrededor.

Confieso que hay secuencias hiperemotivas, momentos en los que la mentira e hipocresía corporativa, gubernamental y humana es la estrella. Secuencias que ponen en evidencia que nosotros como especie estamos dispuestos a pisotear lo que nos pongan enfrente, aunque se trate de nosotros mismos. Y es algo que sabemos de sobra, pero verlo contado de este modo conmueve.

Y también está la intensidad. El director Neill Blompkamp, apadrinado por Peter (Dios) Jackson, se encarga de hacer que su película avance implacable, con efectos especiales prácticamente perfectos, y una narrativa casi documental que de inmediato chupa a la audiencia en un entorno terrible, asqueroso, cruel y manipulador. Sin embargo, jamás se detiene y se va construyendo lentamente hasta que explota en un final tan emocionante como poderoso. Tal vez no termina de un modo muy explicativo, pero no es necesario. Todo queda claro, y lo que no es porque necesitamos desconocer todos esos elementos. Añade a la confusión de ambos bandos.

Fue, sin exagerar una de las experiencias más sorprendentes que he tenido en cine comercial en muchísimo tiempo. Está fuera del campo hollywoodense, al tiempo que lo manipula. La acción es perfecta.

No importa si en momentos es predecible. Si hay algo de lo que no peca es de tratar al espectador como un estúpido. Van a querer comprarse armas extraterrestres, van a querer besar a sus seres queridos, van a querer hacer las paces con sus enemigos y se van a divertir a lo idiota.

Esta es una verdadera joyita. Busquen reseñas adicionales y verán que no estoy solo.

Se estrena en octubre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario